El día 13 de agosto dos amigos míos, Mateo y María emprendimos un viaje a Extremadura, justo empezando la ola de calor de temperaturas de más de 40º .
Salimos a medio día alrededor de las 16:00 de la tarde. El camino se hizo muy ameno poniendo temazos en el coche destacando la canción de Tiki tok que no paramos de escuchar en los cuatros días que duró esta experiencia y disfrutando de los paisajes que no se ven todos los días, no todos los días se sale de la comunidad de Andalucía.
Sobre las 18:30 llegamos al destino. Nos hospedamos en un apartamento bastante acogedor y lo más importante de todo esto a pocos minutos del casco antiguo de Cáceres. Eso fue un lujo, nada de mover el coche excepto los días que tuvimos que ir a otros sitios para hacer kilómetros demás.
Una vez comprado toda la comida, habernos duchado etc., salimos por la noche a visitar ésta ciudad que desconocía y que nunca había visitado.
Empecemos.
Desde el apartamento hasta llegar allí era todo cuesta abajo se agradecía porque luego vendría algunas cuestas. Llegamos a la Plaza Mayor, una plaza muy amplia con letras de su ciudad en grande, no tardamos en hacernos las primeras sesiones de fotos.
Cáceres no tiene muchos habitantes , es mas similar a un pueblo, comparando tiene menos que Dos Hermanas (Sevilla) y casi seguro que por eso fue tan rápido que me adapté.
Su casco antiguo me traía recuerdos del casco antiguo de Salamanca, hace un par de años que lo visité y parecía que estaba allí. Su estilo es renacentista.
Al pasar el arco de la Estrella justo después de la Plaza Mayor es como si viajaras al pasado y mas siendo de noche, a pesar de la calor que hizo no impidió disfrutar de su encanto.
Se encuentra la Plaza de Santa María, Plaza de San Jorge, de San Mateo, el Palacio de los Golfines de Abajo...
Se sigue conservando edificios de la Edad Media y del Renacimiento. Está dividido en dos grandes zonas por la muralla que las separa.
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