Viaje al norte A Coruña
Salimos a las diez de la mañana de Salamanca. Paramos a desayunar en Zamora y pusimos camino hacia A Coruña. Al entrar en Lugo ya iba cambiando el tiempo, iba pareciéndose al otoño. Paramos a comer de paso por Lugo. Al terminar continuamos el trayecto.
Sobre las cuatro llegamos a nuestro segundo destino. Nos
alojamos en un hotel que estaba a 2 km del centro. Descansamos un rato ya que
nos esperaba una tarde de visitar y de andar sin parar.
A las siete salimos. Mientras caminaba me iba fijando en
todos los detalles, es una ciudad que me recordaba a Santander. Cabe destacar
los edificios blancos y de tonos grisáceos.
Antes de llegar a la plaza más destacable de esta ciudad
pasamos por el puerto.
Había mucho ambiente. Gente tomando helados, niños
jugando y corriendo de un lado a otro.
De camino a la Plaza de María Pita pasamos por una calle
llena de puestos de diferentes especialidades. Complementos, accesorios,
comida…
A continuación, llegamos a la plaza de María Pita. La plaza
más importante de esta ciudad. Tiene forma rectangular con edificios alrededor.
Coincidíamos con las fiestas de Santiago. En medio de la plaza había pequeñas
actividades y gente disfrazada de la época medieval.
Plaza de Maria Pita |
Luego tocaba visitar la torre de Hércules.
Esta torre estaba situada a las afueras de la ciudad, en un
monte. Caminata larga para llegar. Aunque después de todo tardamos unos
cuarenta minutos, gracias a una joven que nos guió por el recorrido más fácil y
el más corto para llegar.
Conforme íbamos llegando, el tiempo iba cambiando a nublado
y con algo más de frio.
Tuvimos que subir una cuesta larga y amplia. Hacia la
derecha se podía ver el mar, con oleajes. Hacia la izquierda se veía el resto
de la ciudad. Una vez llegamos miré hacia arriba donde se encontraba la torre.
Fue construida en el Siglo I por los romanos, la utilizaron como faro de
navegación. Tiene una altura de 57 metros. Es el único faro romano más antiguo
en funcionamiento del mundo. Rodeando la torre a la derecha, abajo hacia el mar
nos encontramos en el suelo con la rosa de cuatro vientos. Vimos la puesta de sol. Me llamó la atención a
la hora que este se puso. Sobre las diez y cuarto de la noche, casi una hora de
diferencia con el sur de España.
Ese día creo que fue el día mas agotador del viaje. Anduvimos
20 km. Pero esta ruta no fue la más larga. El día siguiente también fue bastante
duro.
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