No sabría como empezar a describir este precioso y encanto
de pueblo.
Puedo decir que es uno de los pueblos más bonitos y alegres que
he visto hasta ahora.
Cudillero es un pueblo situado en la costa de Asturias, en
la montaña. Su alrededor está cubierto de
árboles verdes. Sus casas son de diferentes colores y desde el puerto se
divisan en forma de anfiteatro. Un ENCANTO.
Sus calles son estrechas
y tienen muchas escaleras que subir y para ello hay que ir con zapatos
cómodos. Se recorre en poco tiempo pero entre las fotos y las vistas se tarda
más. Tiene un mirador con un paisaje muy impresionante. Mientras subíamos
hicimos una foto a una gaviota que parecía ser que posaba para nosotros.
El día que fui a visitarlo hizo un tiempo y una temperatura
más que perfecta. Cudillero tiene un
pequeño puerto con el agua cristalina y
fría. Se podía ver los peces moviéndose de un lado hacia el otro y saltando. En
la orilla había muchas gaviotas graznando y mojando sus patitas en esa agua
helada y transparente.
Es un pueblo con muchos turistas caminando y fotografiando
sin parar.
A la hora de almorzar nos costó coger sitio en un
restaurante, por la gente que había.
Estuve unas horas visitando el pueblo, pero a la hora de
irme me quedé con más ganas de seguir contemplándolo durante más tiempo.
Volvería otra vez sin ninguna duda.
PUERTO DE CUDILLERO
PUERTO DE CUDILLERO
DESDE EL MIRADOR
Hola Delia. Me has hecho recordar mi paso por este pueblo tan bonito. Es curioso como se pueden tener las mismas vivencias vistas por otra persona bastantes años después.
ResponderEliminarAllí me ocurrió una cosa muy curiosa. Empezamos a bajar con el coche por el pueblo. Al final acabamos aparcando en el muelle, mira que suerte, con esa estampa que tan bien describes de anfiteatro, reflejado por sus casas sobre la loma que nace en el mar. Pues por una de esas escaleras de las que hablas, escucho a una señora haciendo muchos aspavientos con los brazos y gritando: "Guillermo, Guillermo". "Bueno, hay pocos Guillermos en el mundo pero no soy el único", pensé yo. Pues nada, veo que la señora se viene para mi y me da un abrazo y dos besos. Era una pediatra del centro de salud de Polígono Norte de aquí de Sevilla, que me conocía del trabajo. Mira que casualidad.
Mi visita fue muy parecida a la tuya. Ir al mirador, con esa imagen del mar entre rocas cargada de peces, y la aventura de comer en sus restaurantes. Me comí fabes con almejas, riquísimas. Después reposar la comida allí sentado mientras Isa, mi hija, quería acariciar una de esas gaviotas que rondaba por allí. No tuvo suerte, pero también hizo una foto parecida a la tuya. Se ve que las gaviotas de Cudillero quieren ser artistas en el pose.
Muy bien, este post está muy mejorado con respecto a los anteriores. Enhorabuena
Hola Guillermo. muchas gracias por la enhorabuena, ya voy mejorando poco a poco, pero todavía tengo que trabarlo más y sigo en ello. La verdad que Cudillero entre el sonido de las gaviotas y los paisajes que tiene a quien no le va a gustar...
EliminarEl lunes volveré a publicar algo nuevo espero que te guste.
Estupendo. Estaré pendiente.
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